Hace unas semanas, un socio de ANFA en Castilla y León nos informó de que la Dirección General de Salud Pública estaba desarrollando un nuevo borrador de normativa sobre sanidad mortuoria en esta comunidad autónoma. A pesar de que se presentaron varias alegaciones por parte del sector, estas no tuvieron apenas impacto en el contenido del texto.
Hoy, desde ANFA (Asociación Nacional de Servicios Funerarios Ágora), hemos tenido la oportunidad de reunirnos con Cristina, Directora General de Salud Pública de Castilla y León, y con el equipo técnico que ha elaborado esta propuesta normativa.
Desde ANFA hemos trasladado nuestras preocupaciones, observaciones y la realidad práctica del sector funerario. Una realidad que muchas veces queda fuera de los despachos donde se redactan las leyes.
Junto a nuestros compañeros Florencio y José, de la Asociación Avasef ,hemos sido claros al exponer las incertidumbres que esta normativa genera:
• Confusión en la interpretación de varios artículos.
• Medidas de difícil o nula aplicación en el contexto funerario real.
• Falta de contacto previo con profesionales del sector a la hora de construir el texto.
Aunque el borrador se encuentra en una fase avanzada —prácticamente terminal—, hemos percibido que nuestras aportaciones han hecho reflexionar al equipo redactor. Y eso es ya un paso adelante. Porque no se puede legislar sobre nuestro sector sin contar con quienes estamos al pie del servicio cada día.
También hemos subrayado algo fundamental:
El sector funerario es una pieza esencial en la salud pública, y su regulación debe construirse con rigor técnico, sensibilidad social y diálogo continuo.
Queremos agradecer la predisposición y la atención tanto de Cristina como de los técnicos presentes en la reunión. Reconocemos el esfuerzo institucional, y confiamos en que este encuentro marque el inicio de una relación más estrecha y constructiva entre el sector funerario y la administración pública.
Desde ANFA seguiremos trabajando con seriedad, con visión de futuro y desde la unidad.
Porque si algo tenemos claro es que el futuro del sector funerario se debe escribir entre todos.


